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Los Putrefactos

Los Putrefactos

Tu revista literaria

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Entrevista

Luis Valverde

27 de julio de 2025 by Jose

Nacido en Andújar hace unos pocos años ya. Empezó a escribir siendo muy joven. Ganó un par de concursos literarios en los años ochenta y después cesó de escribir, que no de leer. Dejó de ser feliz e indocumentado y pasó a convertirse en un activo contribuyente. Cuando pudo dejar de preocuparse por lo que iba a comer su familia el día siguiente, regresó a la escritura.

“Los premios literarios, cuando son pequeños, no
cambian la vida del autor ni su acceso a las grandes
editoriales, pero suponen una inyección de moral”

Luis Valverde
Tu nueva novela se llama “Milhombres”, ¿qué nos puedes contar de ella?

“Milhombres” es una historia sobre la lucha contra la adversidad desde la dignidad humana, vertebrada sobre una historia de amor que lleva al protagonista, un adolescente, al descubrimiento de la crueldad de la vida y de la imposibilidad del amor. También es un homenaje a todas aquellas madres que, sin hacerse notar, organizaban el mundo de sus maridos y sus hijos con una lucha callada y necesaria para que la vida fluyera con normalidad.

¿Cómo está siendo la distribución, dónde podemos encontrarla para comprarla?

La novela se puede adquirir en cualquier librería por encargo, en las plataformas digitales más importantes: Amazon, Casa del libro, Corte Inglés, Agapea, y por supuesto en la web de Aliar ediciones.

“Diana, amor mío” es otro de tus títulos, ¿qué nos cuentas en esa historia?

Es la historia de una persona que se rebela contra los convencionalismos, contra qué es lo esperable en cada etapa de la vida. Es la historia de un hedonista que aspira a la felicidad a través de la ausencia de perturbaciones, pero la sociedad y su entorno deciden por él hasta llevarlo a buscar un camino personal que nada tiene que ver con lo que se espera de él. Es una reflexión en clave irónica y sarcástica sobre los moldes sociales y culturales, sobre la imposición de la búsqueda de la felicidad. Transcurre en la ciudad de Jaén, en escenarios citados y velados, pero todos reconocibles, porque la universalidad de las peripecias humanas reside en la singularidad de lo cotidiano.

No pudiste publicar la novela antes de su estreno (esta pregunta no acabo de entenderla, publicar antes de estreno, en libros no se habla de estreno, no lo entiendo) por circunstancias personales, ¿cómo fue el estreno y el sacarte esa espina?

Supongo que te refieres a “Milhombres”. Esta novela la terminé en un momento muy doloroso de mi vida, quizá por ello planea sobre ella ese halo trágico que de alguna manera determina el final de la misma. El proceso creativo, dilatado en el tiempo, refleja diferentes estados de ánimo plasmados en períodos ilusionantes y lúgubres reflexiones sobre el proceso mismo del acto creativo, del doloroso tránsito de la adolescencia a la vida adulta, de la felicidad a la tristeza. Todo ello enmarcado en la inclemencia de la pobreza. La novela “Milhombres” es visceral y evocadora, reflexiona sobre las carencias afectivas y la dureza de la vida, en un entorno cargado de realismo social, no por casualidad está ambientada en la sociedad española y rural de 1975, un año con un profundo simbolismo, donde el protagonista enfrenta un destino impuesto por el entorno socioeconómico, donde se refugia en el espejismo de un amor idealizado que se eleva a la categoría de solución vital y que conlleva la pérdida de la inocencia, inmerso en un día a día marcado por la adversidad, la violencia y la búsqueda de la identidad.
En esta novela hay una parte muy importante de mi propia vida. Y la perspectiva con la que la afronté, la dotó de esa parte desencantada y cruel que aflora tras cualquier proceso de recomposición tras la devastación. Su conclusión en la primavera de 2023, supuso para mí una catarsis.

Tienes aparte dos novelas más, cuéntanos algo sobre ellas.

Mi primera novela se titula “Viaje de vuelta” y trata sobre la confrontación de dos maneras opuestas de ver la vida, encarnadas en dos hermanas cuyos intereses distintos chocan y desencadenan una hostilidad insalvable entre ellas. Como en cualquier relación humana, los medios para defender las diferentes posturas implican un posicionamiento sostenido por los recursos que cada persona posee y aquí entra en juego el egoísmo y la falta de tolerancia hacia las visiones distintas, lo que lleva, inevitablemente, al daño del contrario. Hay un soterrado sentimiento de venganza contra la imposición, contra los roles, contra los estereotipos. Una apuesta por la plenitud de la vida sin cortapisas, asumiendo el peaje que eso conlleva. Pero, como creo que los sentimientos terminan imponiéndose a cualquier confrontación, surge el relato del perdón y la hermosa historia que lo acompaña. Sin perdón no puede darse la vida ni se puede avanzar en la historia. En el perdón hay amor.
Después publiqué un libro de relatos titulado “El verano que vino Serrat”. No se trata de una mera compilación de historias, sino que, siendo totalmente independientes, están unidas por un hilo conductor, que no es otro que la fatalidad entendida en el sentido que proclamaba Cortázar, es decir, cómo desde tiempos ancestrales hay procesos que se cumplen a pesar de todos los esfuerzos por evitarlos. Los personajes están supeditados a un destino fatal irrevocable y aquí resuena la percepción de la fatalidad de la cultura clásica.

«Espejos» es otro de tus libros, ¿qué le dices a tu «yo» que se ve reflejada al otro lado del espejo?

Dependiendo de la repercusión mediática, los premios pueden determinar la vida de un escritor, sobre todo si en ese premio confluye el dinero y el patrocinio de la cultura oficial. Algunos premios literarios, como el libro entendido como obra de creación artística, están muy devaluados. Las lecturas predominantes se ajustan a unos cánones que marcan las editoriales que, como empresas, están orientadas al beneficio, lo que no quiere decir que no se haga buena literatura, sobre todo en editoriales pequeñas que apuestan por las voces nuevas e innovadoras. Es curioso que los ganadores de los premios más difundidos sean autores y autoras conocidos por su trabajo en los medios de comunicación.
Los premios literarios, cuando son pequeños, no cambian la vida del autor ni su acceso a las grandes editoriales, pero suponen una inyección de moral y reconocimiento que ayuda en la creación de la literatura. Ganar un premio, a veces, es más una cuestión de encajar en los gustos del jurado que una cuestión de calidad

He leído por ahí que eres escritor sobre todo por tu abuelo, cuéntanos eso.

Mi afición por la lectura y después por la escritura nace en mis primeros años de vida, cuando mi abuelo, en las tardes interminables de la jubilación, sentado en una mecedora las más de las veces, leía novelas de Estefanía y de los grandes narradores franceses de los siglos diecinueve y veinte con una fruición impropia de un hombre que no había tenido acceso a ninguna clase de formación académica. En esta última novela hay un pequeño homenaje a su figura. Pero, además, gozaba del privilegio narrativo propio de los juglares. Sabía adornar sus historias con adjetivos precisos, darles el tono que nuestra expectación de niños requería, manejaba los tiempos, los silencios y los giros como un auténtico juglar. Era capaz de improvisar variantes y finales distintos para un mismo relato, lo que daba cuenta de su manejo de los recursos narrativos. Para mí ha sido el referente de mi vida y de mi afición por esto de escribir.

¿En qué te inspiras o qué te inspira para escribir tus novelas?

Yo empecé en esto de la literatura escribiendo relatos durante muchos años porque era el género que mejor se adaptaba a mis fuentes de inspiración, que provenían de la observación de mi entorno y de la lectura de los grandes contadores de cuentos latinoamericanos primero, y norteamericanos después, y finalmente de los escritores españoles del siglo veinte y los actuales, que son muchos y muy buenos. Para mí la inspiración está en las historias cotidianas en las que subyacen las verdaderas experiencias y sapiencias de la vida, en la mirada nueva y fascinante sobre los actos inadvertidos por triviales, en la épica de la supervivencia, en la heroicidad del amor, en la belleza de un paisaje, en una canción, en el alma de una mujer. Normalmente, durante el proceso creativo, debido al caos consustancial que me acompaña, la idea se transmuta y se viste con diversos ropajes, hasta que la sensatez reclama su preponderancia, y el caos se ordena hasta revestir una cierta estructura. Como lo único que tengo claro cuando escribo es el principio y el final y la voz del narrador, me permito crear meandros con las tramas y los personajes, a los que siempre les pongo el nombre de conocidos para que me sea más fácil crear su psicología. Habitualmente uso la prolepsis para iniciar las narraciones, ya que me permite hacer variantes con los acontecimientos adelantados.

¿Qué te dice la palabra novela de autor?

Para mí esa expresión significa experimentación, descubrimiento, independencia. Salirse del discurso y encorsetamiento propugnado por las escuelas de escritura creativa que tanto bien y tanto mal están haciendo a los diferentes géneros literarios. Novela de autor es buscar nuevos caminos narrativos, proponer nuevas visiones de los temas básicos y eternos de la literatura, revisar los géneros, dinamizarlos, abrirse a otras maneras de entender las historias utilizando los recursos cambiantes que de forma tan acertada está usando el lenguaje cinematográfico.

¿Cómo es ser escritor en Jaén?

Supongo que en esta sociedad de tecnología digital y de comunicación masiva, exceptuando los eventos y las actividades culturales mediáticas o cercanas e íntimas de las grandes capitales, ser escritor en Jaén es padecer el canibalismo endogámico de cualquier otra ciudad con sus autores, la misma exclusión de los canales adoctrinados y masivos inherentes a las sedes del poder cultural detentado por las instituciones oficiales y de los medios de difusión y comunicación afines, recibir el desdén de las estructuras próximas a los centros de poder, soportar la recurrente apropiación de la cultura por los personajes públicos y desvergonzados que tanto la canonizan y desprestigian convirtiéndola en un aderezo más del ocio, invalidando su carácter reivindicativo de la creación de la conciencia socialmente crítica. Ser escritor en Jaén es tener la suerte de vivir en un lugar lleno de historia y de naturaleza, de personajes que pululan por la calle ofreciendo ideas, de disfrutar de los placeres de la vida, de vivir alejado de la esclavitud de la imagen y de la cátedra. Ser escritor en Jaén es un lujo.

¿Tienes proyectos nuevos en mente?

Bueno, este año he escrito varios relatos que se me han impuesto y me han obligado a escorar a un lado la nueva novela en la que estoy trabajando y que es una metáfora de la niebla que nos envuelve y que nos impide ver nuestro entorno con claridad; una niebla que surge del adocenamiento, del convencionalismo y de las imposiciones estéticas y consumistas, del dogmatismo, del pensamiento único, de la post basura cultural, del patriarcado y sus modelos caducos sobre el amor y la familia, de la dominación, de la apatía a la que parece que nos conduce esta sociedad nihilista que tanto aborrece la historia y sus enseñanzas.

Cuéntanos un sueño y una pesadilla de Luis Valverde.

Mi sueño sería viajar a Nueva Zelanda a conocer los escenarios de “El señor de los anillos” en compañía de alguien que lo disfrutase como yo. Mi pesadilla es el conformismo, la normalización de lo anormal, los fundamentalismos a que nos lleva el populismo de cualquier clase, el sectarismo, la manipulación política, el individualismo insolidario, la falta de humanidad y empatía hacia lo distinto, la pérdida de la diversidad.

¿Dónde encuentras la felicidad?

En la belleza en sus diferentes manifestaciones, en la literatura, el cine, el teatro, en la música, en la conversación, en la amistad, en los viajes, en la cerveza… en una mirada, en un abrazo, en un beso, en mi hijo.

¿Qué te sugiere la palabra libertad?

La soledad o la compañía elegida, el respeto por la opción. El cuadro de Delacroix. Tengo que remitirme a Cervantes para citar la más bella definición que se ha hecho sobre ella: La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres.

Una escritora y un escritor de cabecera.

Esta es una pregunta muy difícil de contestar porque son muchos. Pero si tengo que elegir: Sara Mesa y Julio Cortázar. (Y Pessoa)

Una película que sea importante para ti.

Otro reto difícil: Manhattan, de Woody Allen. No puedo omitir Perfect Days, de Wim Wenders

En un hipotético fin del mundo te piden que salves una sola obra de arte, ¿cuál elegirías y por qué?

Salvaría “El jardín de las delicias”, de El Bosco, porque en él está todo lo que se necesita saber para entender el sentido de la vida.

Unas palabras para nuestros lectores.

Agradecerles el tiempo que hayan dedicado a la lectura de esta entrevista; que apoyen a los escritores de su tierra, que hagan de la lectura su escudo frente a la apatía porque es el mejor modo de salvar la dignidad y protegerse de las miserias, y porque es la mejor forma de conocer a otros, de charlar con otros y, sobre todo, porque leer es una declaración universal del aprendizaje y de la tolerancia, es el impulso de la libertad y porque cuando lees, es indiferente la ciudad en la que vives y la posición que tengas, y eso te iguala a los demás porque tienes la misma oportunidad de hacerte sabio y enriquecer la vida de los que amas y de los que te rodean.
¡Ah, y que en Andújar tienen un amigo!

Una entrevista de Luisje Moyano.
para «Los Putrefactos«

Luis Valverde
Entrevista

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Katy Gómez
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Brenno Ambrosini
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M.Mercé Domínguez
Entrevista

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Entrevista

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Agustín López-Raya
Entrevista

Agustín López-Raya

Katy Gómez

12 de julio de 2025 by Jose

Nacida en Úbeda (Jaén). Veterinaria de profesión, fotógrafa por pasión y viajera sin límites. Le apasiona contar historias y aprovechar la potencia narrativa de la fotografía para expresar sus sensaciones del lugar, mientras disfruta del placer de ver, sentir y fotografiar. La fotografía de viaje y el ensayo fotográfico son el nexo común que hilvana su obra.

“Me gusta fotografiar temas con los que siento una conexión
plena, solo así puedo transmitir una idea, un sentimiento o
captar la fuerza que emana de esas historias

”

Katy Gómez
¿Qué podemos encontrar en tu libro “El viaje de la mirada”?

Mi enfoque editorial va dirigido a compartir mi visión fotográfica desde mi condición de amateur. La palabra amateur tiene para mí un significado semántico muy especial, hacemos fotos por amor a la fotografía y sin que ello presuponga que nuestras fotografías no puedan alcanzar una calidad profesional o que no nos sintamos comprometidos con el medio.

A lo largo de sus 300 páginas, comparto las experiencias, reflexiones, filosofía de viaje y aprendizajes que he ido acumulando durante más de cuatro décadas de viaje y fotografía. Mi intención es reunir y resumir las enseñanzas que a mí me hubiera gustado encontrar con el fin de que mi camino de aprendizaje hubiera sido más fácil y fluido.

El libro es muy visual, está ilustrado con una recopilación de casi 400 de mis mejores fotografías. Cada una de ellas va aderezada con un pie de foto, unas veces alusivo a reflexiones personales, otras a sensaciones del lugar o como apoyo para ilustrar el concepto teórico tratado

El fin último que guía este libro es que los lectores disfruten viendo y leyendo el viaje de la mirada en un trayecto compartido y ameno. Si además consigo transmitir alguna enseñanza útil o sugerencia práctica habré conseguido mi objetivo.

En 2021 ganaste con “Ellas, Elles, They…” el Premio Nacional Confederación Española de Fotografía y mejor libro de fotografía. ¿Cómo se hace un libro de fotografía?

Crear un libro de fotografía es como tejer un poema visual. Debe existir una armonía en la selección y secuenciación de cada fotografía y debe responder a tu intención. Es un proceso que requiere pasión, dedicación y compromiso profundo con tu visión. La fotografía tiene sus propias características como lenguaje, sus propios códigos y su gramática, puede que sea un lenguaje más primitivo que el verbal, pero a cambio es más universal y rico en matices para comunicar sensaciones y sentimientos.

El libro, “Ellas, Elles, They…” es una maravillosa casualidad que el destino te regala y es fruto de muchas sinergias que conspiraron a mi favor.

Es el resultado de un trabajo en equipo auspiciado por la Universidad de Jaén a través de su Vicerrectorado de Proyección de la Cultura y Deportes y publicado a través de UJA editorial, coordinado por la Profesora Concha Azorit y con la colaboración especial del profesor Luciano García, quien ha puesto letra a mis fotografías.

Al final, un libro de fotografía no solo es una colección de imágenes, sino un acto de expresión visual y un puente que conecta tu mundo con el de quienes te miran a través de esas páginas.

Vi una exposición tuya de fotografía en el museo de Bedmar, “Memoria y rito”, me gustó mucho, por eso pensé en hacerte una entrevista, ¿en qué te inspiras para hacer fotografía?

La fotografía como disciplina artística es un medio culto, y como tal, considero imprescindible aprender de los maestros para educar la mirada y para ser mejores fotógrafos. Eduardo Momeñe considera que si sabemos reconocer una buena imagen, estaremos más cerca de crear una buena fotografía.

Me gusta fotografiar temas con los que siento una conexión plena, solo así puedo transmitir una idea, un sentimiento o captar la fuerza que emana de esas historias. Es estimulante e inspirador que nuestras fotografías consigan comunicar sensaciones al espectador, pero sin olvidar la relación íntima y personal que nos regalan nuestras fotografías para goce propio.

Has expuesto en París, Teherán, Berlín, Londres… ¿cuál es la anécdota que más te ha gustado de todas esas exposiciones?

Cada exposición es una experiencia única. No sabría elegir una anécdota en particular. Quizás lo mejor de las exposiciones es comprobar cómo las historias que he contado a través de mis fotos logran conectar con personas de culturas tan distintas. Es una sensación increíble saber que tu trabajo puede cruzar fronteras y despertar emociones en tantos lugares diferentes. La fotografía no solo es una expresión personal, sino también un puente que conecta corazones, sin necesidad de palabras.

Has logrado numerosos premios nacionales e internacionales, entre el que destaca el “Travel Photographer of the Year”. ¿Qué se siente al ganar premios por el mundo?

reconocimiento y una inyección de energía y entusiasmo para seguir trabajando.

Ser la ganadora del “Travel Photographer of the Year”, TPOTY me dejó emocionada, sorprendida y agradecida a la fotografía. Este concurso está considerado unos de los certámenes fotográficos más prestigiosos del mundo por la cantidad y calidad de participantes, por la categoría y renombre de los componentes del jurado, por el sistema de selección de las obras ganadoras basado en fotografías impresas y con petición de Raws y por el impacto mediático internacional.

Has viajado por todo el mundo haciendo fotografías, ¿cuál es el sitio más fotogénico que has encontrado y el que menos?

Me cuesta decidir cuál es el lugar más fotogénico, quizás elegiría un continente, África. De África me gusta su magia, su fuerza, su luz, sus gentes y ese punto salvaje y sorprendente. África es adictiva para los sentidos, la mente y el corazón, te atrapa por el torbellino de color de sus mercados, por la elegancia innata de sus mujeres, por la impresionante paleta étnica, por el cosquilleo del frente a frente con la mirada, porque conservan culturas ancestrales que viven de manera sostenible con la naturaleza, por la resiliencia y capacidad de adaptación de sus gentes. También por tener la sonrisas más bellas del mundo. África siempre hechiza y sorprende, a pesar de sus mágicas y trágicas contradicciones.

El sitio menos fotogénico… No se me ocurre, siempre hay una luz mágica que te puede inspirar.

Cierra los ojos, ¿cuál es la fotografía perfecta?

Es una fotografía de mi admirado Eugene Smith: El baño de de Tomoko.

Se trata de una fotografía que recoge los efectos nocivos de la tragedia medioambiental por el mercurio arrojado al mar y que contaminó toda la cadena alimentaria en la población pesquera de Minamata, Japón.

En una atmósfera sobrecogedora, una madre baña a su hija Tomoko, víctima de las lesiones neurológicas y malformaciones físicas causadas por el envenenamiento con mercurio. La imagen invita al espectador a conectarse con la humanidad y la vulnerabilidad. Me impacta y sorprende cómo el fotógrafo ha conseguido convertir esa imagen en una oda al amor para denunciar una terrible catástrofe medioambiental.

¿Qué tipo de iluminación te gusta para la fotografía?

Me gusta la iluminación natural. La luz es el santo grial de la fotografía y la energía que utilizamos para llegar al corazón de las personas que ven nuestras fotografías. Cualquier objeto insignificante adquiere un resplandor especial y una voluptuosidad mágica bajo el embrujo de una buena luz natural.

Una o un fotógrafa/o de cabecera.

Difícil elegir uno o una; hay tantos que me inspiran:

Sebastiao Salgado, W.Eugene Smith, Henri Cartier-Bresson, Tino Soriano, Sergio Larraín, Kouldeka, Cristina García Rodero, Vivian Mayhem, Fan Ho, Steve McCurry, Alex Webb, Flor Garduño, Alessandro Bergamini, etc.

Una escritora y un escritor de cabecera.

Ángela Becerra y posiblemente García Márquez.

En un hipotético fin del mundo te piden salvar una sola obra de arte para que perdure en el tiempo, ¿cuál elegirías y por qué?

Menuda pregunta, no sé qué responder… Quizás el archivo fotográfico de la Biblioteca Nacional de Francia o el de la agencia Magnum. Estos archivos son fundamentales para preservar la memoria visual del mundo, ofreciendo una visión completa de la historia, la cultura, la vida cotidiana y los cambios sociales a lo largo del tiempo.

Ambos archivos nos permiten explorar y entender mejor nuestro pasado, y son fundamentales para investigadores, artistas y cualquier persona interesada en la historia.

Una película que te haya marcado por encima del resto.

El secreto de sus ojos.

La política es…

Un enjambre ruidoso de ideas, de propósitos y despropósitos que rigen el destino del mundo.

La religión es… 

Para algunos, una manera de experimentar y vivir la espiritualidad en su día a día. Para la historia del mundo, una fuente constante de conflictos entre personas.

Unas palabras para nuestros lectores.

Los sueños necesitan cómplices…

Una entrevista de Luisje Moyano.
para «Los Putrefactos«

Luis Valverde
Entrevista

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Katy Gómez
Entrevista

Katy Gómez

Brenno Ambrosini
Destacado

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M.Mercé Domínguez
Entrevista

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María Solar
Entrevista

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Agustín López-Raya
Entrevista

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Brenno Ambrosini

4 de julio de 2025 by Jose

Nacido en Italia, comenzó sus estudios musicales a la edad de seis años y debutó a los 11 en su ciudad natal, Venecia.
Se formó en piano, órgano, violín y composición con M. I. Biagi (escuela de Liszt), R. Cappello y U. Amendola. Tras finalizar sus estudios en Italia, con la máxima puntuación y cum laude, continuó perfeccionándose en Múnich con Gerhard Oppitz y París con Mercés de Silva-Telles.
Ha ganado varios premios, entre ellos el XXXIV Concurso Internacional de Piano de Jaén, en 1992.

“La Música es en sí la esencia de la Humanidad:
del pensamiento y del sentimiento humano”

Brenno Ambrosini
¿Qué podemos encontrar en tu libro “¿Unidos en la diversidad, fortalecidos por la fraternidad”?

Ante todo, gracias por estimar oportuna mi presencia en una revista que profundiza en un ámbito que me resulta poco familiar. No soy ni me podría considerar un escritor, aunque mi fascinación por la literatura y la poesía me acompañan desde mi más tierna edad. Debido a ello, he intentado cuidar esta pasión y el amor por el lenguaje que poco a poco se va perdiendo con una labor íntima de comunicación a través de palabras en prosa y poesía, y no sólo a través de sonidos y armonías. En el libro que menciona se puede encontrar un Brenno íntimo, sincero, con muchos de sus defectos y, espero, con muchas de sus cualidades. Mensajes y reflexiones “en voz alta”; ideas, ideales y utopías, que no quimeras; algún momento de confesión y otros de esperanza; y, por supuesto, referencias al Arte musical en conexión con el Arte Real.

¿Qué te inspira para escribir?

Escribir, para mí, es una manera de hablarme y de entrar con reflexión y sin meta-análisis en mí mismo. Es un diálogo conmigo mismo en el que “me” cuento, me pregunto y me pongo en duda. La inspiración es sin duda el amor por el conocimiento y el humanismo en el que todo tema es razón de ensalzamiento de lo humano. Cualquier pequeño detalle, cualquier argumento, cualquier estímulo se merece la atención de nuestro cerebro y de nuestro corazón (y, diría, también de nuestro estómago) para encadenar un discurso que nos subraye el hecho de que la humanidad puede vivir sin máquinas, pero las máquinas no pueden vivir sin humanidad.

¿Y la música?

La Música es en sí la esencia de la Humanidad: del pensamiento y del sentimiento humano. Es extemporánea, vive sólo en el momento en el que se interpreta y no puede ser enlatada –los músicos sabemos muy bien cuán difiere una interpretación en directo de una en disco–. La música sólo vive en su paso temporal, y no admite vuelta atrás. Es transmisión emotiva también de los conceptos racionales. Su lenguaje universal es la apoteosis de lo polívoco, y las múltiples interpretaciones momentáneas por parte de los oyentes son tan diversas cuanto lo son las estrellas que brillan en el cielo. Muchas estrellas que nos mandan su luz ya no están, pero viven en una relatividad temporal que nos demuestra nuestra propia pequeñez.

Tu especialidad es el piano, ¿qué sientes cuando te sientas y tocas ante un público dispuesto a escuchar tus manos?

Siento respeto y deseo, conexión y egregor. Me siento desnudo, pero sin miedo de serlo y de demostrarme tal y como soy. Siento que tengo un mensaje que quiero trasladar a través de palabras, de construcciones armónicas y formas arquitectónicas fijadas por grandes genios. Siento que sin aquel momento en el que doy todo de mí mismo, todo se quedaría en rayas, bolitas y simbolitos que van destiñéndose en un papel amarillento y antiguo.

Tienes una bella página web, www.brennoambrosini.com, ¿qué podemos encontrar en ella?

En un sitio web hay que dar informaciones sobre la actividad artística, y allí hay referencias biográficas, fotográficas y enlaces a audios, videos, grabaciones… en un entorno estético en el que se pueda atisbar una brizna de mi personalidad.

¿Cómo intentarías transmitir un poco de tu pasión por la música clásica a un adolescente?

Haciéndole escuchar mucha música, y de todo tipo, hasta que pudiera enterarse de la vastedad de procedimientos racionales y sentimientos con la que fue generada y que sigue generando –en cada momento, diferentes– en nosotros. Haciéndola amar y odiar, como nosotros nos amamos y odiamos, hasta que pueda entender que sin ella no tendría cabida ninguna existencia.

En la actualidad eres Gran Maestre de la Gran Logia Simbólica Española, ¿qué aporta la masonería a la sociedad actual?

La masonería “aporta” a los masones, y los masones, como seres humanos cada uno en su individualidad, aportan a la sociedad actual. La masonería, estandarte del pensamiento libre, que no libre pensamiento, con el fomento de la tolerancia, el respeto, la humildad hacia la tradición y la visión de futuro, da aún más medios para ser ciudadano ejemplar y vanguardista al mismo tiempo. Las herramientas simbólicas de la escuela iniciática refuerzan, a través del gimnasio que favorece la reflexión dialógica, una ética irreprochable fundamentada en los valores universales. Y es tarea del masón propagarlos en la sociedad.

La simbología está presente en nuestro entorno, ¿qué importancia tiene en la actualidad?

La simbología en la sociedad actual se utiliza para la comunicación de mensajes subliminales de influencia de grupos o masas, muchos de los cuales sin fundamento ético. Más bien diría con fines bajo-políticos o de marketing. La simbología en masonería es esencial para la interpretación y la profundización de la realidad y de uno mismo. El estudio primordial para dar fundamento al conocimiento y, sobre todo, a la sabiduría. La simbología en la masonería tiene un propósito diferente y más introspectivo. Cada símbolo tiene múltiples capas de significado y se utiliza para ayudar a los masones a explorar conceptos filosóficos, éticos y espirituales. A través del estudio y la interpretación de estos símbolos, los masones buscan una comprensión más profunda de sí mismos y del mundo que los rodea. Este proceso es visto como un camino hacia el conocimiento y la sabiduría, donde cada símbolo actúa como una llave que abre nuevas perspectivas y entendimientos.

¿Qué piensas de la falta de filosofía en las aulas?

Entiendo, desgraciadamente, el “porqué”: la filosofía (como la masonería) fuerza a pensar y reflexionar; a analizar para sintetizar. Por desgracia, no interesa evidentemente en nuestra sociedad que la gente piense: es ciertamente más útil gente que calcula, no analiza y obedece sin plantearse nada. Por ello, educación, investigación, artes, filosofía –y, diría, humanismo y masonería– no son tan gratos en nuestra sociedad.

¿Falta fraternidad en la sociedad actual?

Creo que sí. Fraternidad nunca sobra, pero desde luego la carrera hacia un individualismo y egocentrismo siempre más marcado demuestra no sólo que falta fraternidad, si no también que va a menos. Unas de las razones de más peso por la que muchas personas acuden a pedir ingreso en las logias es justamente el deseo de poder estar en un ambiente fraterno, opuesto al alienante e inhumano que viven todos los días.

¿Qué significa para ti la palabra libertad?

No significa nada si no está asociada a las otras dos de la triada: igualdad y fraternidad. Demasiado se habla de libertad individual sin tener en cuenta que somo animales bípedos, pensantes y también sociales. Tampoco me vale el concepto de “hago lo que quiero siempre, sin dañar a los demás”, primero porque no se puede conocer el alcance real y en proyección de una acción o pensamiento, y segundo porque la libertad efímera y temporal puede dar un vuelco en momentos sin control y volverse en contra de uno mismo. Hay que reflexionar hondamente en este concepto desde el punto de vista individual y social.

Hace días se celebró el “Día de la Memoria”, homenaje a las víctimas del Holocausto, ¿crees que la sociedad ha aprendido algo de aquella nefasta y terrible etapa de la humanidad?

Creo que la sociedad nunca aprenderá, pero decir eso resulta ser un poco retórico y se viene repitiendo durante siglos y siglos por pensadores, artistas e intelectuales. Lo vivimos todos los días también en nuestra asentada sociedad democrática: desconocimiento de la historia, nulo análisis y, en muchos casos, miradas hacia el otro lado, ley del silencio y cobardía hacen que la historia se repita en sus más malvadas expresiones.

En un hipotético fin del mundo te llaman para pedirte que salves una única obra de arte que perdure, ¿cuál elegirías y por qué?

Desde luego no las enviadas en el Disco de Oro del Voyager. Elegiría como obra musical el último movimiento de la novena sinfonía de Beethoven, y además el Vitruvio de Leonardo da Vinci. Porque el mundo no acaba, pero quizás sí lo haga este mundo. Y el mensaje que tiene que quedar es de fraternidad, fuerza, belleza, armonía, proporciones. Tiene que quedar la sonrisa de la esperanza.

La política es… La religión es…

Partes del ser humano, componentes fundamentales dentro de nuestra sociedad. Cada una con su personal peso en el quehacer diario del ciudadano, la primera afirmaría implicación obligatoria para la vida social, la segunda exclusivamente personal e intransferible.

Un músico que te guste por encima del resto.

Sin lugar a duda, Ludwig van Beethoven.

Una película que te haya marcado.

2001: una odisea del espacio.

Unas palabras para nuestros lectores.

Muchísimas gracias por haberme concedido este espacio. Deseo que, aunque la utopía se aleje de nosotros tal y como se aleja el horizonte para un navegante, algún día podamos decir que estamos más cerca de alcanzarla.
Gracias. Gracias. Gracias.

Una entrevista de Luisje Moyano.
para «Los Putrefactos«

Luis Valverde
Entrevista

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Katy Gómez
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M.Mercé Domínguez
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María Solar
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Agustín López-Raya
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M.Mercé Domínguez

17 de marzo de 2025 by Jose

M. Mercè Domínguez es licenciada en Filosofía y también en Psicología por la Universidad de Barcelona, Máster Internacional en Conflictología por la UOC, psicoterapeuta FEAP y analista didacta junguiana, además de miembro de la IAAP. Fue presidenta de la SEPA, formando también parte de su Comisión de Formación. Enseñó Filosofía y Psicología en Secundaria durante años, además de ser profesora del Máster de Psicología Analítica en la Universidad Ramón Llull de Barcelona. Escritora de cuentos infantiles, relatos, poesía y artículos sobre psicología, filosofía o antropología.

“ Todos sabemos que las brujas eran mujeres
sabias, que en su momento fueron repudiadas,
maltratadas y sacrificadas”

M.Mercé Domínguez
-¿Cuándo y cómo empezaron tus andanzas literarias?

A edad muy temprana. Mi primera poesía la escribí con siete años. Después, siguieron algunos cuentos y más poesías. Algunas de esas poesías infantiles están recogidas en mi libro recopilatorio “Meíromai”. Supongo que, siendo una niña introvertida, gran lectora y ávida de conocimiento, la escritura me resultaba una comunicación mucho más fácil que una conversación real. Como hija única, sobreprotegida y aislada por enfermiza, hallé a mis amigos entre los personajes literarios. De facto, nunca he dejado de escribir. Años después, me uní a un grupo de jóvenes, que se reunía en el bar Amagatotis de Barcelona, como Ignacio Viladevall, José Ángel Cilleruelo, José Enrique Martínez Lapuente, Consuelo García del Cid, Gustavo Vega o Concha García. Con algunos de ellos constituimos el comité de redacción de la revista Garimau, una revista trimestral de corta duración, apenas un año de vida, pero que me sirvió para conocer a ciertos personajes de las letras tales como Luis Beneyto, José Luis Giménez Frontín o Joan Brossa, entre otros. Esta experiencia fue un detonante más de mi vocación literaria. Aunque también realizábamos ‘performances’, programas de radio e incluso llegamos a participar como actores, bajo la dirección de Ignacio, en algún que otro corto que seguro debe estar perdido por ahí, en un cajón o un armario olvidado. Tres de los relatos de esa época fueron hace poco reescritos y conforman el libro “Tres metamorfosis femeninas”.

“La bruja del mar” es uno de tus libros, ¿qué nos cuenta?

Bueno, ese es el primero de mis libros infantiles en castellano, ya que mi primer libro infantil fue en catalán, publicado por la editorial La Magrana, su título traducido sería “El castillo Sin-nombre-ni-lugar”. De hecho, no lo he traducido todavía, aunque está en la cola, o sea, un día de estos lo haré. Respecto a “La bruja del mar”, es un cuento escrito en verso, dirigido a niños y niñas a partir de cinco años –los que tengan noventa también lo pueden leer, desde luego-. Trata de contrarrestar los miedos infantiles, simbolizados en una bruja que ya, de tan vieja que es, a pesar de ser muy requetemala, ha perdido su poder y no puede hacer daño. En la misma tónica se encuentra mi otro libro posterior “Poemas de brujas, brujitas y brujotas”. Todos sabemos que las brujas eran mujeres sabias, que en su momento fueron repudiadas, maltratadas y sacrificadas a causa de una perversa lectura de las Escrituras. Estos dos libros representan hasta ahora mi incursión en la poesía infantil. Después siguieron tres cuentos: “Una herencia risueña”, “El jardín de la ciudad más bonita del mundo” y “Jorge y el dragón de las siete cabezas”.

“Rendijas”, recopilación de poesía, pensamientos, fotos, ilustraciones… ¿en qué género te sientes mejor?

Yo me siento mejor creando. No importa que sea escribiendo una poesía o un relato, esbozando un ensayo, realizando una foto o un dibujo… A través de la creación artística nos adentramos en ese mundo simbólico por el que se han paseado otros antes que nosotros, y gracias a ella conectamos con esa energía originaria de la humanidad. Pero, volviendo a “Rendijas”, que es el segundo libro de una trilogía, junto con “Dentro” y “Destellos”, quiere sintetizar esos momentos de conexión espiritual humana, por lo tanto, intento una fusión desde diferentes ámbitos creativos.

“Voces desde la sombra”, colección de microrrelatos sobre la mujer, ¿cuánto hay que seguir luchando para que esas voces salgan a la luz?

Interesante pregunta de difícil respuesta. Solo se me ocurre una preposición seguida de dos adverbios: todavía mucho más. Claro que la historia de este libro es muy especial. Su origen está en aquel acto terrible cometido el 7 de julio de 2016 por un grupo de jóvenes, conocido por “la manada”, durante los Sanfermines. Esa tarde, después de oír la noticia en el informativo de turno, un reguero de recuerdos y afectos, compartidos en mi trabajo o en mis relaciones personales, inundó mi mente exigiendo salir… y de esta forma comenzó su redacción, una serie de 59 microrrelatos de cien o trescientas palabras. El número de palabras era un requisito indispensable para contener las posibles emociones. Aun así, hubo lectoras que me confesaron que habían llorado largo y tendido con el libro. Algo interior les rebrotó espontáneamente, puesto que son historias susceptibles de recoger ciertas proyecciones demasiado familiares y conocidas.

En 1995 ganaste el Premio Serra i Muret, ¿en qué consistió ese premio?

¡Ay!, ¡ese extraño premio! Aparte del reconocimiento honorífico y monetario que recibimos un grupo de ingenuos colaboradores de ese proyecto pedagógico -yo en aquella época ya vivía en Mallorca-, comportó una gran decepción. Pero, he recalcado el atributo “ingenuos” intencionadamente y eso tiene una explicación. Un buen día del año 1994 recibí una llamada de un antiguo compañero de facultad, ofreciéndome la colaboración en un proyecto pedagógico cuyas ganancias, si las hubiere, se destinarían, en principio, a una ONG. Había otros colaboradores pertenecientes a diferentes ámbitos, desde sindicatos hasta Amnistía Internacional. Sinceramente, no observé nada que me indujera a sospechar otros fines… Así que, cuando se me adjudicó el capítulo que trataba sobre “El placer”, me puse manos y mente a la obra enseguida. Después, le envié mi colaboración escrita y me centré en otros asuntos. Pasados unos meses, recibí la llamada del susodicho conocido profesor de Secundaria anunciándome que había recogido el Premio Serra i Muret de Pedagogía de las manos del mismísimo Jordi Pujol. Estaba emocionadísimo. Yo, en cambio, muy enojada, pues ni había sido informada de la presentación del trabajo al concurso, ni tampoco convocada para ir a recoger un premio colectivo, que no individual. Además, para más inri, él me hizo saber que se quedaría con una mayor cantidad de dinero, pues se creía merecedor de ello, dado que había estructurado el proyecto e invertido más tiempo que los demás. Si no me equivoco, la cantidad que se adjudicó fue cuatro veces mayor de la que recibimos cada uno de nosotros. No quise discutirle lo que otros sí le discutieron, dado que ya no valía la pena. No fue por dinero que colaboré. Es más, me había creído a pies juntillas que el dinero se adjudicaría a una ONG. Sin embargo, en aquel momento aprendí que cabría en el futuro discernir mejor dónde se situaban los lobos disfrazados de piel de cordero. Luego, aquel proyecto se transformó en un libro, que fue publicado tanto en catalán por la editorial La Magrana, como en castellano por la editorial Ariel, con sus ganancias correspondientes. Actualmente, aún sigue en venta. En resumen, este fue un premio agridulce. Aunque el despropósito no acabó aquí, pues ese proyecto le sirvió a nuestro fantástico coordinador para elaborar un libro de texto, basado en nuestro trabajo, cuyos beneficios fueron íntegramente a su bolsillo. Nada nuevo bajo el sol…

“Espejos” es otro de tus libros, ¿qué le dices a tu “yo” que se ve reflejada al otro lado del espejo?

Curiosa pregunta. Esos espejos se remontan a mi infancia. Yo crecí en el barrio Gótico de una Barcelona muy diferente a la actual. Aquella en la que los niños iban a recoger agua de la fuente para beber en casa, porque la del grifo dejaba un mal sabor de boca o, incluso, porque a veces se cortaba. Una ciudad donde las canciones y los gritos infantiles emergían desde la calle, puesto que los coches todavía eran un lujo para el bolsillo de los trabajadores. En esa Barcelona de finales de los sesenta o principios de los setenta del siglo pasado, algunas prostitutas o mujeres de alterne, alternaban, valga la redundancia, esa réproba tarea con un trabajo en las fábricas o limpiando pisos. Un sueldo no resultaba suficiente para sobrevivir o echar adelante a sus hijos solas. Madres solteras o abandonadas por sus maridos, en su mayoría, se veían impelidas a situarse en las esquinas a determinadas horas para hacer la calle. Yo las veía cada día en los mismos sitios y a las mismas horas, generalmente a partir de las siete u ocho de la tarde. El vecindario conocía sus historias y en principio las aceptaba con algún que otro comentario por lo bajito pasado de oreja a oreja. Habitaban cerca de los modélicos ciudadanos: enfrente, al lado, arriba o abajo. En principio, eran unas vecinas más… Pero putas. Eso en sí ya era toda una etiqueta peyorativa. Cada una de ellas acarreaba en la sombra una mochila de tragedias. Nada que ver con esas “escorts” que debaten en las tertulias televisivas, defendiendo la prostitución como una elección consciente. No, aquellas mujeres no habían escogido ese trabajo, un impredecible azar y unas circunstancias muy determinadas les empujaron a realizarlo. Ellas representaban los valores opuestos a mi educación. Aunque, más tarde, siendo ya adolescente, algunas de esas mujeres que me habían observado crecer desde los portales de las pensiones, me salvaron en más de una ocasión de una agresión machista. Vivir en el Gótico por aquel entonces era peligroso para una chiquilla. Como agradecimiento a esas mujeres marginales, escribí el libro.

¿Qué es para ti el silencio?

La matriz engendradora de la palabra.

¿Y el vacío?

Un concepto que refiere a lo desconocido. Como concepto metafísico puede sintetizarse con su opuesto: la totalidad, pues la enantiodromía o unión de contrarios existe. Psicológicamente hablando, experimentar el vacío nos hace receptores del todo. Sin embargo, eso comporta peligros, porque mal llevado conduce directo al delirio. En cuanto concepto físico, refiere a parámetros o universos todavía por definir. De todas formas, del vacío se ha hecho un uso un tanto abusivo. Especialmente en algunos ámbitos sectarios, donde se ejercita un permanecer en el vacío mental como paso necesario para conseguir la anulación de la voluntad del adepto y así manipularle mejor.

¿Cómo te imaginas una sociedad presidida por mayoría de mujeres en vez de hombres?

Para que se entienda mejor mi contestación, debo hacer una distinción entre masculino-femenino y hombre-mujer. En mi opinión, todo hombre y toda mujer tienen psíquicamente una parte masculina y otra femenina, que van evolucionando en consonancia a la sociedad a la que pertenecen. Esos valores femeninos o masculinos son culturales. Mientras que el ser mujer u hombre, refiere más al ámbito biológico. Esto no es bueno ni malo, simplemente es. Así pues, puede haber hombres muy femeninos y mujeres muy masculinas. Y eso sigue siendo completamente natural. Aquí, entonces, yo no haría hincapié en una mayoría de hombres o de mujeres, sino más bien en el hecho de que se promocionen más los valores femeninos. Aquellos que nos relacionan íntimamente con nuestra madre naturaleza: la ecología, el trabajo colaborativo, la ayuda mutua, el bienestar de las personas… Esos son los principios que fundamentan la construcción de una sociedad más sana y amable para todos y todas.

La política es…

Una faceta de la naturaleza humana. Etimológicamente política apunta al modo de hacer las cosas en la polis o ciudad-estado griega. Ergo, se entendería actualmente como la manera de relacionarse y actuar de y en una sociedad, regulada, evidentemente, por unas leyes y normas, pensadas desde y para la sociedad misma. Todo lo que difiera de esto lo considero demagogia, pero no política. Y la demagogia es una contaminación de la vida política basada en el uso de palabras grandilocuentes y falacias intencionalmente usadas. Por eso la demagogia siempre esconde un utilitarismo, perseguido en aras del interés de un grupo social determinado. La verdadera política tiene como único fin asegurar el bienestar y la felicidad de todos los ciudadanos de la polis.

La religión es…

Tal cual la palabra indica, el intento de religar al ser humano con una totalidad absoluta, a la que se le pone el nombre de Dios. Ahora bien, hay muchas religiones que pretenden ser las únicas que muestran el verdadero camino para realizar esa reunificación. Algunas compiten entre sí para ganar creyentes y en su dogmatismo van dejando detrás un rastro de muertos, “infieles” o “enemigos”, como les llaman… Yo me quedo con otra concepción más tolerante, la de Spinoza: “Deus sive Natura” -traducido al castellano: “Dios o la Naturaleza”.

¿Eres más de alfa o de omega?

Cada individuo es alfa y omega, la vida puede simbolizarse en un círculo de nacimientos y muertes. Vivir es ir permaneciendo y muriendo a través de metamorfosis continuas: niñez, adolescencia, juventud, madurez, senectud. Somos y no somos los mismos. De hecho, nos transformamos y transformamos al unísono, porque todo acto, por mínimo que sea, repercute en los demás. Estamos interconectados tanto físicamente como psíquicamente. Internet es una muestra de ello. Se ha hecho consciente, de una manera palmaria, que somos nódulos de una red que se extiende a toda la humanidad, desde el pasado hasta el futuro, anudando el alfa y omega de cada uno de nosotros con el de los otros. De esos procesos de iniciación o renacimiento tratan los cuentos recopilados en “Relatos del Atanor”.

¿Debería estudiarse filosofía en las aulas?

Por supuesto, debería enseñarse a reflexionar a los ciudadanos desde pequeños. No olvidemos que la educación tiene como meta el moldeado de los futuros ciudadanos de una sociedad. Consecuentemente, pensar sobre la ciencia, el conocimiento o la diferencia entre lo bueno y lo malo, lo justo o lo injusto, por ejemplo, es una tarea básica que nos acerca a la sociedad soñada del futuro. Opino que falta un reconocimiento social más amplio del valor de la filosofía. Y de entre las disciplinas filosóficas, la ética es quizás una de las más interesantes, porque cuando los principios éticos fallan, entonces todo hace aguas, valga la metáfora.

Una escritora y un escritor de cabecera.

Empiezo por el escritor: Nietzsche. Su gran obra, “Así habló Zaratustra”, fue durante años justo mi libro de cabecera. Me sedujo su riqueza de símbolos y metáforas. Allí recoge cuestiones y respuestas de muchos autores clásicos. Además, es un gran canto a la vida, pese a las dificultades, la enfermedad y la muerte que espera. Respecto a la escritora: Isabel Allende. Su obra “La casa de los Espíritus” me cambió la concepción de la literatura. Cierto que había leído antes a Gabriel García Márquez y me encantaba, pero fue Isabel Allende quien me convulsionó la manera de escribir.

En un supuesto final del mundo te llaman para salvar una sola obra de arte para conservarla, ¿cuál sería y por qué?

Ninguna, que sería lo mismo que responder “todas”, dado que el germen de cualquier obra de arte permanece en el inconsciente colectivo de la humanidad. De ahí que relatos mitológicos del pasado sean de nuevo plasmados en obras como “Blade Runner”, de Ridley Scott, “Cronos devorando a sus hijos” de Goya, “La vida es sueño” de Calderón o “La Novena Sinfonía” de Beethoven. Toda obra artística nos interpela sobre nuestras eternas cuestiones, sea en palabras, imágenes o sonidos. El artista solo es un catalizador que plasma fuera lo que descubre en el interior humano. Ese mensaje se repetirá una y otra vez hasta ser escuchado. Ninguna es, pues, lo mismo que decir todas.

Una película que te haya marcado por encima del resto y por qué…

Hay unas cuantas películas que podría nombrar, que considero excelentes dentro de la historia del cine. Claro que, me estás pidiendo tan solo una… entonces voy a quedarme con “Metrópolis”, de Fritz Lang. Es bellísima. No solamente por la fotografía y los planos escogidos, sino también por este mensaje: “entre la mente que piensa y la mano que trabaja se necesita el corazón”. Fue escrita por una mujer, Thea Von Harbou, esposa del director. La protagonista del filme también es una mujer, María. Pero aquí ella simboliza el ánima o parte femenina, usando el lenguaje junguiano, de cualquier persona. El trasfondo puede ser leído también como una crítica social, que continúa siendo actual. Sin embargo, desde la perspectiva de la psicología profunda, hallamos la escenificación de la unión entre lo masculino y lo femenino, que posibilita la individuación, conectándose así idea y acción. El resultado es un mayor crecimiento personal y una mayor eficiencia social. Ambos, pues, individuo y sociedad, salen ganando.

Unas palabras para nuestros lectores:

Que lean, que nos lean. Y, luego, en esos ecos, dejados tras cualquier lectura hecha a conciencia, que se escuchen escuchándonos.

Una entrevista de Luisje Moyano.
para «Los Putrefactos«

Luis Valverde
Entrevista

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Katy Gómez
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Brenno Ambrosini
Destacado

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M.Mercé Domínguez
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María Solar
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Agustín López-Raya
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Agustín López-Raya

María Solar

12 de marzo de 2025 by Jose

María Solar es periodista y escritora. Compagina su trabajo coordinando y presentando programas culturales en la Televisión de Galicia con su faceta como escritora, en la que destaca como una de las autoras más conocidas y traducidas internacionalmente de Galicia. Escribe para todas las edades y ha reunido un buen número de premios con sus obras, desde el premio Xerais de Novela por “La culpa”, al premio Lazarillo de creación literaria por “Mi pesadilla favorita” o entrar, en varias ocasiones, en la lista “White ravens” de los mejores libros infantiles del mundo.

“ Hay que tener unos pilares en la vida sobre valores, eso
no tiene que ver con las religiones, si no con la ética.”

María Solar
En 2024 publicas “Adeline”, ¿qué nos puede contar de tu novela?

Es una novela que tenía en mente desde hace muchos años como un homenaje a “Carmilla”. Mi planteamiento era escribir una novela de terror gótico y traer a la actualidad el mito vampírico, desde la manera de ser, de vivir y los intereses de la juventud actual. “Adeline” nos lleva a cuestiones como la soledad de los jóvenes, la salud mental, el amor, la manipulación en las relaciones amorosas o la sobreprotección familiar, sin perder la esencia de las novelas de género vampírico. Escribirla fue un reto que ha funcionado bien.

Es un homenaje a “Carmilla”, ¿quién fue Carmilla?

“Carmilla” es una novela gótica escrita en 1872 por el escritor irlandés Joseph Sheridan Le Fanú, 25 años antes de “Drácula”, de Bran Stoker. Se considera la novela que instauró los elementos esenciales del género vampírico. Para mí lo más curioso de descubrir esta historia fue saber que la primera vampira era una adolescente que seducía a otra chica. Eso nos resitúa, como tantas veces, en lo que creemos que hoy es moderno en la literatura cuando otros lo han hecho hace ya tanto tiempo. Es sorprendente.

En 2023 pudimos leer “La culpa”, ¿qué se encontrará el lector entre sus páginas?

“La culpa” es, en esencia, la historia de dos mujeres atrapadas de por vida en una relación de dominación. Es una amistad fascinante que se establece desde un favor que nunca se va a saldar. Esa deuda se convierte en posesión y deriva en una relación tóxica y mortal. No solo el amor puede ser tóxico, a veces las amistades pueden serlo, incluso más. Ese tipo de relaciones en las que una persona se hace con la vida de otra, existen. En este caso, las dos mujeres llegan muy lejos profesionalmente y nadie puede sospechar lo que sucede entre ellas.

“La culpa”, premio Xerais 2022, es una novela muy dura, ¿cuánto te implicas cuando escribes una novela así? ¿Después de escribirlas necesitas unas vacaciones?

Tras una trama tan potente como “La culpa” necesito escribir algo muy diferente. Por eso después de “La culpa” vino “Adeline” y cambié absolutamente de tercio. Es una manera de salir del mundo que has creado. Es frecuente en mí que cambie de público, eso me libera de la anterior historia, paso de adultos a infantil o juvenil, y de esa manera puedo resetear de un mundo en el que he estado metida meses o años. A mí me funciona.

“Las horas robadas” es una gran novela, de personajes, muy cinematográfica, ¿te imaginas alguna de tus novelas en la gran pantalla?

Me las imagino todas. Yo soy periodista y presentadora de TV desde hace muchos, muchos años. Para mí el audiovisual forma parte indiscutiblemente de mi mundo, de mi vida y mi manera de escribir, por eso tantas veces los lectores se imaginan la serie leyendo el libro, soy muy visual.

Escribes para chicos y grandes, ¿qué público es el más agradecido?

Todos lo son. Los niños, además de agradecidos, son extremadamente sinceros. Yo lo agradezco. Pero, ojo, estoy convencida de que todos los libros son para adultos. Lo que sitúas es la edad más baja en la que pueden entender un libro, pero no hay tope por arriba. La editorial Siruela, en su colección ‘Las tres edades’, dice que son libros de 9 a 99 años. Me parece maravilloso. Así escribo yo, desde los 8, 10, 14 (depende) hasta los 120 (que ahora hay gente muy longeva).

De todos los géneros que has escrito, ¿con cuál te sientes más cómoda?

Me siento cómoda en la ficción para cualquier edad. Cuando comienza a surgir en mi cabeza una idea nueva, es la trama la que decide la edad del público. Y disfruto creando para cualquier edad. De hecho, intento trabajar con niveles de lectura que permiten a cualquier público disfrutar del mismo libro.

Has ganado varios premios: en 2014 ganaste el premio Lazarillo de Creación Literaria, en 2013 y 2014 el premio Frei Martín Sarmiento, en 2022 el premio Xerais, entre otros… ¿Sirven los premios para que se te abran las puertas de las editoriales?

Los premios me han abierto puertas, sin lugar a dudas. Puertas editoriales, con las agentes y, sobre todo, creo que me han servido para llamar la atención del público con algunos títulos. Eso es bueno. Todos me han ayudado.

En qué te inspiras para escribir.

En la vida, todo me sirve. Hasta la más pequeña anécdota. A veces para una trama, a veces para crear un personaje, o simplemente para vivir. Creo que hay que vivir para escribir. Tener los ojos muy abiertos y estar atenta al mundo.

En tu vida cotidiana, eres más de acción o pausa y reflexión.

Creo que soy una mujer de acción, pero desde la razón. No soy impulsiva y me gusta medir a dónde llevan mis actos, pero lo que no soy es pasiva. Hay que llevar las riendas de la vida. Arriesgar, contemplando los límites.

Eres bióloga y tienes el título de especialista en información ecológica y medioambiental, ¿qué te inspira de la naturaleza?

Soy bióloga pero nunca he ejercido la profesión, sin embargo me ha servido de muchísimo en la vida. Mi especialidad era la biología básica y sanitaria, yo creo que esa formación te hace ser consciente de nuestro carácter terrenal, de los instintos, de que somos química y tenemos un principio y un fin. Los he aplicado en la vida, en los libros… y especialmente en uno de mis best sellers, “Los niños de la viruela”, que cuenta la historia de la Real Expedición Filantrópica de la vacuna y cómo se llevó la primera vacuna a América en 1803 en el cuerpo de 22 niños expósitos. Fue un placer reunir en esa novela historia, literatura y biología.

Has trabajado en la televisión y en la radio, ¿cuál es el medio de comunicación que más te llena como persona?

Son muy distintos. La radio es más íntima. Igual que en las novelas, hay una parte de construcción de quien escucha o lee, mientras que la televisión es más espectáculo pero tiene una fuerza y una adrenalina bestial. Creo que hoy en día me quedaría con la tele.

También has sido actriz de doblaje, ¿qué tal esa experiencia?

Sí, lo fui muchos años, y de hecho me sirvió para entrar en la radio. Es una profesión muy bonita y también dura e inestable.

La política es…

imprescindible

La religión es…

prescindible. Pero los valores no. Hay que tener unos pilares en la vida sobre valores, eso no tiene que ver con las religiones, si no con la ética.

¿Te quedan sueños por cumplir?

Muchos y sigo ampliándolos cada día.

En un hipotético fin del mundo te piden que salves una sola obra de arte para que perdure… ¿Cuál elegirías y por qué?

Creo que salvaría la catedral de Santiago, una pieza monumental del románico, barroco y gótico. Además, con la que hemos liado durante siglos con el Camino, me parece que tras el fin del mundo nos vendría bien un cobijo y un lugar a dónde ir.

Una escritora y un escritor de cabecera.

Tengo tantos, tantos. Nunca sé cómo responder a estas preguntas, para mí un referente puede ser un escritor o un párrafo concreto, incluso una frase. Paso por etapas, voy cambiando de lecturas y nunca dejo de encontrarme con escritores que admiro. Tal vez dos, entre muchos, pueden ser Margaret Atwood y Pierre Lemaitre. En otro momento, os diría otros… hay tantos que me resulta inevitable. También leo muchísimo en galego, ahí destacaría a poetas como Olga Novo y Chus Pato, o narradoras como Ledicia Costas.

Una película que te haya marcado especialmente y por qué.

Con el cine me sucede algo semejante. Soy una voraz consumidora de películas y series. Me han marcado filmes que vi de niña desde ‘Star Wars’ a ‘Frankenstein’, todo lo que me ha mostrado universos nuevos o historias conmovedoras. ‘El Padrino’, ‘Alguien voló sobre el nido del cuco’, ‘Pobres criaturas’, ‘As bestas’… ¿Cómo se puede elegir? Sigo consumiendo mucho cine, aunque ahora lo veo principalmente en plataformas. Intento estar atenta a todo lo nuevo. Es mi pasión junto a la lectura, también mi profesión por ser periodista cultural y además, mi marido se dedica al cine y las series, así que vemos muchas juntos por ocio y por trabajo.

Unas palabras para nuestros lectores.

Simplemente, agradecer vuestra curiosidad, si habéis llegado hasta aquí en la lectura. Creo que somos legión los que leemos y que leer nos hace especiales. Nunca dejéis de hacerlo. También agradezco a ‘Los putrefactos’ la ocasión de hablaros. Es importante conocer a nuestros autores.

Una entrevista de Luisje Moyano.
para «Los Putrefactos«

Luis Valverde
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Brenno Ambrosini
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María Solar
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Agustín López-Raya
Entrevista

Agustín López-Raya

Agustín López-Raya

7 de marzo de 2025 by Jose

Agustín López-Raya (Úbeda, 1966) es Doctor en Comunicación por la Universidad de Sevilla. Creó y dirigió en 1997 una de las primeras revistas digitales de España: sevillacultural.com. Tres años más tarde fundó Elcultural.com, un medio de comunicación de ámbito nacional, premiado por la Fundación San Telmo, como el Mejor Proyecto en Innovación y Proyección de Futuro. Desde 2008 ha trabajado como periodista en Canal Sur Televisión y simultaneó los estudios de doctorado con la investigación sobre el proceso de digitalización de la televisión andaluza y las consecuencias de este proceso sobre el tratamiento de la información en el medio.
En 2016 publicó su primera novela, «El atardecer sin mí». En 2020 finaliza el manuscrito de su segunda novela, «El amor de los Barranquero», y en enero de 2023 acaba su tercera novela, «El amo de Consuelo», obra que no tardará mucho en verse en la pequeña o en la gran pantalla.

“a través de la mente de los personajes trato de mostrar las
miserias humanas con las que el lector pueda compararse.”

Agustín López-Raya
“El amo de Consuelo” es tu última y exitosa novela, ¿qué nos puedes contar de ella?

Forma parte de la trilogía del Patriarcado. Es la primera y desarrolla la historia de un hombre obsesionado con el poder que quiere ser Dios, llevar la vida de un faraón y tener como súbditos a todos los que le rodean. Especial fijación tiene con su mujer, a la que trata como si fuera una yegua de su propiedad, y la maltrata y viola sin compasión. Me hizo sufrir meterme en la cabeza del obseso, pero me ha dado muchas satisfacciones por las buenas críticas que ha cosechado y por el gran número de personas que la están leyendo. Lectores y lectoras que la elogian y que ya demandan la segunda parte de la trilogía.

Al leer la novela veo que está muy presente la psicología, ¿cuánto de importante es para ti?

Me interesa mucho la experiencia de construir psicológicamente los personajes. Uso el pensamiento de los personajes para interpelar al lector y hacer fluir las acciones. Creo en la capacidad de la mente humana para manipular, confabular, engañar, mentir… En definitiva, a través de la mente de los personajes trato de mostrar las miserias humanas con las que el lector pueda compararse, identificarse, indignarse o recibir una lección.

Jimeno del Arco, menudo personaje, ¿te basaste en alguien?

No, es un personaje ficcionado. Me encanta observar la realidad, contemplar pequeños detalles de objetos y personas que cambian con el tiempo o dependiendo del espacio en que estén situados. Y siempre me han llamado mucho la atención las injusticias sociales. En este caso, injusticias como el machismo y el abuso de poder de los hombres sobre las mujeres de las generaciones del Franquismo y las siguientes hasta nuestros días. He observado las interacciones y convivencia entre hombres y mujeres de mi familia, amigos, en bares, restaurantes… Y de estas observaciones sale el personaje de Jimeno.

“El atardecer sin mí” fue tu primera novela, de 2016, ¿de qué va?

Es la historia de un enfermo renal en busca de un riñón de la familia. Una decena de miembros de la familia se ofrecen como donantes. Durante las pruebas de compatibilidad, el protagonista y súper egoísta mira a los ojos y el alma de los donantes, los espía y los manipula para que le den su órgano. A medida que caen los posibles donantes crecerá la tensión en el protagonista y sacará lo peor de él y de los demás. Hay un gran personaje que se pone de parte del protagonista, Tía Fabiola, patriarca de la familia que pone a cada uno en su sitio para salvar la vida de uno de sus miembros. La intriga de la novela lleva al lector de la primera a la última página sin tregua.

¿Qué sentiste cuando publicaste tu primera novela?

Una enorme satisfacción, una liberación y crecimiento personal, aumento de la autoestima. Tomé la decisión definitiva de ser escritor.

Si no me equivoco, esta novela tuvo una adaptación a teatro, ¿se llevó a cabo?

La novela cuenta con una versión teatral escrita por el catedrático de la Universidad de Sevilla Miguel Nieto. Hubo un intento por parte del gran director de teatro Pedro Álvarez-Ossorio de llevarla a los escenarios, pero finalmente no se realizó. Es una asignatura que tengo pendiente, al igual que realizar una versión de serie de televisión.

“El amor de los Barranquero” es otro de tus títulos, háblanos de él.

Cuando presenté “El atardecer sin mí” en Málaga, una señora del público se me acercó al finalizar la presentación y me propuso que escribiera la historia de su hijo. Acepté novelar el asesinato de su hijo durante la celebración de su veintidós cumpleaños en el centro de Málaga a manos de dos desalmados que practicaban boxing. Su hijo, Pablo Podadera, trató de defender a uno del otro cuando ambos se rodearon contra él. Uno de ellos le asestó un puñetazo en la cabeza y le rompió la arteria vertebral y cayó al suelo con muerte cerebral. Una semana más tarde lo desconectaron de la máquina. La obra ficciona una epidemia (está escrita antes de la Covid-19) de odio por la que la gente muere y cuya solución es el amor.

¿Qué te empujó a escribir novelas?

Mi idealismo por vivir en un mundo más justo y de igualdad social. Desde los 18 años hasta los 30 promoví construcciones de viviendas con éxito económico. Lo dejé todo para estudiar Periodismo en Sevilla con el objetivo de ser escritor. Siempre he querido escribir, me encanta ficcionar la realidad, crear historias que lleguen al alma y al corazón de los lectores.

¿Qué recomendarías a una chica o chico que quiere escribir?

Leer y escribir mucho. También que asista a talleres de escritura para aprender las técnicas de la novela. Que cuente con un corrector o correctora, que crea en sí mismo y sueñe lo imposible.

¿Qué tal tu metodología de escribir?

Mi mejor cualidad es la creatividad, la imaginación para crear historias con alma. Tengo muchas historias que contar. Sobre todo, me centro en crear grandes personajes y llevarlos al extremo, protagonista y antagonista. Luego, el resto de personajes surgen como contexto. Cada mañana voy a caminar por un parque o por la orilla del mar durante una hora al menos con la mente en una escena de tres páginas que escribiré. Creo la escena teniendo en cuenta: presentación, nudo y desenlace; cuando la tengo en la mente la grabo en la grabadora. Llego a casa, desayuno, tomo un chupito de Mcallan y escribo durante tres horas, cuatro como máximo, la escena que he grabado. Por las tardes, no puedo escribir pues lo doy todo en la mañana, acabo agotado.

¿Cuál es tu metodología para escribir?

Mi mejor cualidad es la creatividad, la imaginación para crear historias con alma. Tengo muchas historias que contar. Sobre todo, me centro en crear grandes personajes y llevarlos al extremo, protagonista y antagonista. Luego, el resto de personajes surgen como contexto. Cada mañana voy a caminar por un parque o por la orilla del mar durante una hora al menos con la mente en una escena de tres páginas que escribiré. Creo la escena teniendo en cuenta: presentación, nudo y desenlace; cuando la tengo en la mente la grabo en la grabadora. Llego a casa, desayuno, tomo un chupito de Mcallan y escribo durante tres horas, cuatro como máximo, la escena que he grabado. Por las tardes, no puedo escribir pues lo doy todo en la mañana, acabo agotado.

¿Algún nuevo proyecto en mente?

Sí, dos novelas que siguen a “El amo de Consuelo”: la segunda y tercera parte de la trilogía del Patriarcado. La segunda, que quiero que se titule “La venganza de Consuelo” y doy como primicia aquí, ya llevo escrita más de la mitad; y la tercera parte, para la que también cuento con apuntes de ideas y personajes y tengo dibujado ya el final.

Eres doctor en Comunicación, ¿cómo ves la prensa actual?

La prensa actual atraviesa una gran crisis de credibilidad, después de sufrir la crisis del proceso digital y las redes sociales. A lo largo de la historia del Periodismo, la prensa ha sido un cuarto poder en las sociedades democráticas occidentales. En la actualidad, ese periodismo se lleva a cabo por grupos de interés económico y político a través de las redes sociales con el objetivo de influir en los poderes políticos y económicos. La actual crisis de la prensa veraz se refleja en la sociedad actual, de manera esencial alimentando los miedos y la confusión en la sociedad, creando sociedades frágiles antes los riesgos de la llegada de los “salva patrias”, como ha ocurrido con el caso de Javier Milei en Argentina.

¿Te gustaría que alguna de tus novelas se llevara a la gran pantalla?

Sí, “El amo de Consuelo”, que posiblemente sea una realidad el próximo marzo de 2025.

Una película que te haya marcado.

Léolo, de Jean-Claude Lauzon.

Una escritora y un escritor de cabecera.

Almudena Grandes y Javier Cercas.

¿Qué libro recomendarías a un mal político?

“La metamorfosis”, de Franz Kafka.

¿Y a un mal escritor?

“Don Quijote de la Mancha”, de Miguel de Cervantes.

Si pudieses viajar en el tiempo, ¿a qué época te gustaría ir?

Viajaría al Renacimiento de Leonardo da Vinci o a la Ilustración, épocas de luz y raciocinio. Pero prefiero la época en la que vivo. Me gusta ser un hombre de mi tiempo.

En un hipotético fin del mundo te mandan salvar solo una obra de arte, ¿cuál sería y por qué?

La Gioconda. Refleja la belleza del mundo, el vértigo de vivir. La contradicción y la ambigüedad de las mujeres y los hombres. Transmite felicidad, sensualidad, tristeza, duda, inmensidad. Interpela al contemplador de la obra con una poderosísima atracción.

La política es..

La labor de mejorar la vida de los ciudadanos.

La religión es…

El opio del pueblo, una herramienta de un poder establecido para aborregar a la masa.

Unas palabras para nuestros lectores.

Es un placer responder a entrevistas con personalidad y originales. Supongo que para lectores exigentes y formados que yo agradezco enormemente.

Una entrevista de Luisje Moyano.
para «Los Putrefactos«

Luis Valverde
Entrevista

Luis Valverde

Katy Gómez
Entrevista

Katy Gómez

Brenno Ambrosini
Destacado

Brenno Ambrosini

M.Mercé Domínguez
Entrevista

M.Mercé Domínguez

María Solar
Entrevista

María Solar

Agustín López-Raya
Entrevista

Agustín López-Raya

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