
Agustín López-Raya (Úbeda, 1966) es Doctor en Comunicación por la Universidad de Sevilla. Creó y dirigió en 1997 una de las primeras revistas digitales de España: sevillacultural.com. Tres años más tarde fundó Elcultural.com, un medio de comunicación de ámbito nacional, premiado por la Fundación San Telmo, como el Mejor Proyecto en Innovación y Proyección de Futuro. Desde 2008 ha trabajado como periodista en Canal Sur Televisión y simultaneó los estudios de doctorado con la investigación sobre el proceso de digitalización de la televisión andaluza y las consecuencias de este proceso sobre el tratamiento de la información en el medio.
En 2016 publicó su primera novela, «El atardecer sin mí». En 2020 finaliza el manuscrito de su segunda novela, «El amor de los Barranquero», y en enero de 2023 acaba su tercera novela, «El amo de Consuelo», obra que no tardará mucho en verse en la pequeña o en la gran pantalla.
“a través de la mente de los personajes trato de mostrar las
Agustín López-Raya
miserias humanas con las que el lector pueda compararse.”
“El amo de Consuelo” es tu última y exitosa novela, ¿qué nos puedes contar de ella?
Forma parte de la trilogía del Patriarcado. Es la primera y desarrolla la historia de un hombre obsesionado con el poder que quiere ser Dios, llevar la vida de un faraón y tener como súbditos a todos los que le rodean. Especial fijación tiene con su mujer, a la que trata como si fuera una yegua de su propiedad, y la maltrata y viola sin compasión. Me hizo sufrir meterme en la cabeza del obseso, pero me ha dado muchas satisfacciones por las buenas críticas que ha cosechado y por el gran número de personas que la están leyendo. Lectores y lectoras que la elogian y que ya demandan la segunda parte de la trilogía.
Al leer la novela veo que está muy presente la psicología, ¿cuánto de importante es para ti?
Me interesa mucho la experiencia de construir psicológicamente los personajes. Uso el pensamiento de los personajes para interpelar al lector y hacer fluir las acciones. Creo en la capacidad de la mente humana para manipular, confabular, engañar, mentir… En definitiva, a través de la mente de los personajes trato de mostrar las miserias humanas con las que el lector pueda compararse, identificarse, indignarse o recibir una lección.
Jimeno del Arco, menudo personaje, ¿te basaste en alguien?
No, es un personaje ficcionado. Me encanta observar la realidad, contemplar pequeños detalles de objetos y personas que cambian con el tiempo o dependiendo del espacio en que estén situados. Y siempre me han llamado mucho la atención las injusticias sociales. En este caso, injusticias como el machismo y el abuso de poder de los hombres sobre las mujeres de las generaciones del Franquismo y las siguientes hasta nuestros días. He observado las interacciones y convivencia entre hombres y mujeres de mi familia, amigos, en bares, restaurantes… Y de estas observaciones sale el personaje de Jimeno.
“El atardecer sin mí” fue tu primera novela, de 2016, ¿de qué va?
Es la historia de un enfermo renal en busca de un riñón de la familia. Una decena de miembros de la familia se ofrecen como donantes. Durante las pruebas de compatibilidad, el protagonista y súper egoísta mira a los ojos y el alma de los donantes, los espía y los manipula para que le den su órgano. A medida que caen los posibles donantes crecerá la tensión en el protagonista y sacará lo peor de él y de los demás. Hay un gran personaje que se pone de parte del protagonista, Tía Fabiola, patriarca de la familia que pone a cada uno en su sitio para salvar la vida de uno de sus miembros. La intriga de la novela lleva al lector de la primera a la última página sin tregua.
¿Qué sentiste cuando publicaste tu primera novela?
Una enorme satisfacción, una liberación y crecimiento personal, aumento de la autoestima. Tomé la decisión definitiva de ser escritor.
Si no me equivoco, esta novela tuvo una adaptación a teatro, ¿se llevó a cabo?
La novela cuenta con una versión teatral escrita por el catedrático de la Universidad de Sevilla Miguel Nieto. Hubo un intento por parte del gran director de teatro Pedro Álvarez-Ossorio de llevarla a los escenarios, pero finalmente no se realizó. Es una asignatura que tengo pendiente, al igual que realizar una versión de serie de televisión.
“El amor de los Barranquero” es otro de tus títulos, háblanos de él.
Cuando presenté “El atardecer sin mí” en Málaga, una señora del público se me acercó al finalizar la presentación y me propuso que escribiera la historia de su hijo. Acepté novelar el asesinato de su hijo durante la celebración de su veintidós cumpleaños en el centro de Málaga a manos de dos desalmados que practicaban boxing. Su hijo, Pablo Podadera, trató de defender a uno del otro cuando ambos se rodearon contra él. Uno de ellos le asestó un puñetazo en la cabeza y le rompió la arteria vertebral y cayó al suelo con muerte cerebral. Una semana más tarde lo desconectaron de la máquina. La obra ficciona una epidemia (está escrita antes de la Covid-19) de odio por la que la gente muere y cuya solución es el amor.
¿Qué te empujó a escribir novelas?
Mi idealismo por vivir en un mundo más justo y de igualdad social. Desde los 18 años hasta los 30 promoví construcciones de viviendas con éxito económico. Lo dejé todo para estudiar Periodismo en Sevilla con el objetivo de ser escritor. Siempre he querido escribir, me encanta ficcionar la realidad, crear historias que lleguen al alma y al corazón de los lectores.
¿Qué recomendarías a una chica o chico que quiere escribir?
Leer y escribir mucho. También que asista a talleres de escritura para aprender las técnicas de la novela. Que cuente con un corrector o correctora, que crea en sí mismo y sueñe lo imposible.

¿Qué tal tu metodología de escribir?
Mi mejor cualidad es la creatividad, la imaginación para crear historias con alma. Tengo muchas historias que contar. Sobre todo, me centro en crear grandes personajes y llevarlos al extremo, protagonista y antagonista. Luego, el resto de personajes surgen como contexto. Cada mañana voy a caminar por un parque o por la orilla del mar durante una hora al menos con la mente en una escena de tres páginas que escribiré. Creo la escena teniendo en cuenta: presentación, nudo y desenlace; cuando la tengo en la mente la grabo en la grabadora. Llego a casa, desayuno, tomo un chupito de Mcallan y escribo durante tres horas, cuatro como máximo, la escena que he grabado. Por las tardes, no puedo escribir pues lo doy todo en la mañana, acabo agotado.
¿Cuál es tu metodología para escribir?
Mi mejor cualidad es la creatividad, la imaginación para crear historias con alma. Tengo muchas historias que contar. Sobre todo, me centro en crear grandes personajes y llevarlos al extremo, protagonista y antagonista. Luego, el resto de personajes surgen como contexto. Cada mañana voy a caminar por un parque o por la orilla del mar durante una hora al menos con la mente en una escena de tres páginas que escribiré. Creo la escena teniendo en cuenta: presentación, nudo y desenlace; cuando la tengo en la mente la grabo en la grabadora. Llego a casa, desayuno, tomo un chupito de Mcallan y escribo durante tres horas, cuatro como máximo, la escena que he grabado. Por las tardes, no puedo escribir pues lo doy todo en la mañana, acabo agotado.
¿Algún nuevo proyecto en mente?
Sí, dos novelas que siguen a “El amo de Consuelo”: la segunda y tercera parte de la trilogía del Patriarcado. La segunda, que quiero que se titule “La venganza de Consuelo” y doy como primicia aquí, ya llevo escrita más de la mitad; y la tercera parte, para la que también cuento con apuntes de ideas y personajes y tengo dibujado ya el final.
Eres doctor en Comunicación, ¿cómo ves la prensa actual?
La prensa actual atraviesa una gran crisis de credibilidad, después de sufrir la crisis del proceso digital y las redes sociales. A lo largo de la historia del Periodismo, la prensa ha sido un cuarto poder en las sociedades democráticas occidentales. En la actualidad, ese periodismo se lleva a cabo por grupos de interés económico y político a través de las redes sociales con el objetivo de influir en los poderes políticos y económicos. La actual crisis de la prensa veraz se refleja en la sociedad actual, de manera esencial alimentando los miedos y la confusión en la sociedad, creando sociedades frágiles antes los riesgos de la llegada de los “salva patrias”, como ha ocurrido con el caso de Javier Milei en Argentina.
¿Te gustaría que alguna de tus novelas se llevara a la gran pantalla?
Sí, “El amo de Consuelo”, que posiblemente sea una realidad el próximo marzo de 2025.
Una película que te haya marcado.
Léolo, de Jean-Claude Lauzon.
Una escritora y un escritor de cabecera.
Almudena Grandes y Javier Cercas.
¿Qué libro recomendarías a un mal político?
“La metamorfosis”, de Franz Kafka.
¿Y a un mal escritor?
“Don Quijote de la Mancha”, de Miguel de Cervantes.
Si pudieses viajar en el tiempo, ¿a qué época te gustaría ir?
Viajaría al Renacimiento de Leonardo da Vinci o a la Ilustración, épocas de luz y raciocinio. Pero prefiero la época en la que vivo. Me gusta ser un hombre de mi tiempo.
En un hipotético fin del mundo te mandan salvar solo una obra de arte, ¿cuál sería y por qué?
La Gioconda. Refleja la belleza del mundo, el vértigo de vivir. La contradicción y la ambigüedad de las mujeres y los hombres. Transmite felicidad, sensualidad, tristeza, duda, inmensidad. Interpela al contemplador de la obra con una poderosísima atracción.
La política es..
La labor de mejorar la vida de los ciudadanos.
La religión es…
El opio del pueblo, una herramienta de un poder establecido para aborregar a la masa.
Unas palabras para nuestros lectores.
Es un placer responder a entrevistas con personalidad y originales. Supongo que para lectores exigentes y formados que yo agradezco enormemente.

Una entrevista de Luisje Moyano.
para «Los Putrefactos«