Escritora y guionista nacida en Sevilla en el año 1981.
Licenciada en Derecho y especializada en relaciones internacionales y derechos humanos. Fue directora general del Instituto de la Juventud deExtremadura, del año 2007 al año 2011. También fue presidenta de la Asociación de escritores extremeños.
Jurado en diversos certámenes y concursos literarios.
Finalista del premio Felipe Trigo y finalista del premio La Trama por su novela “Náufragos”, publicada en 2015.
Premio Avuelapluma de las Letras, 2021.
Es autora de la serie de novelas protagonizada por Camino Vargas Progenie (2020), Especie (2021) y Planeta (2022), todas ellas publicadas por Alfaguara.
En marzo de 2022 ha publicado su colección de cuentos infantiles No sin mi perro, ilustrados por profesionales de la talla de Fermín Solís o Ana Brown.
En abril de 2022 se publica su primera ficción sonora, Muerte en Padmasana, en la plataforma Storytel.
«la calidad de vida aumenta gracias al vínculo entre el niño y el animal»
susana martín gijón
Publicaste una colección de cuentos infantiles “No sin mi perro”, cuéntanos de que van.
Son seis cuentos con una temática común: niños y niñas y su relación con sus perros de asistencia. Fue un encargo del gobierno extremeño para dar a conocer estas realidades y cómo los perros pueden salvar vidas, ya sea en personas con diabetes, epilepsia, trastornos del espectro autista… y cómo la calidad de vida aumenta gracias al vínculo entre el niño y el animal. Fue un proyecto precioso con el que aprendí muchísimo y que ahora se utiliza como material de sensibilización en cientos de centros educativos.
Estos cuentos también verán la luz en formato cortometraje, ¿cómo va el proyecto?
Pues ojalá vea la luz, porque yo tan solo me encargué de los guiones y ahora corre por cuenta de otros echar a rodar la parte de producción. Me encantaría verlos pronto en la pantalla.
También has publicado una ficción sonora, “Muerte en Padmasana”, ¿en qué consiste una ficción sonora y cuál es el objetivo?
La historia, en lugar de encontrárnosla en las páginas de un libro, la hallaremos en una plataforma de audio a través de varios capítulos y con la ventaja de que no nos encontramos solo con un narrador o narradora (como en los audiolibros) sino que cada personaje está doblado por un actor o actriz diferente, hay efectos especiales, etc. Vamos, un poco como una serie audiovisual solo que sin necesitar estar pendiente de una pantalla. A mí me ha encantado trabajar en este formato y el resultado es estupendo, porque los matices de voz de los profesionales, los efectos sonoros, todo hace que te sumerjas mucho en la historia.
Uno de tus personajes más conocidos es la policía Annika Kaunda, de origen namibio, ¿por qué Namibia?
Por varias razones, pero las principales se van desgranando a lo largo de toda la trilogía.
Lo que sí puedo contar es que Annika tuvo que huir de la guerra con Sudáfrica cuando era una niña y acabó recalando en un centro de menores extremeño, donde creció.
En este año has realizado el guion de la serie “La novia gitana”. ¿Qué diferencias ves entre escribir novela y guion?
Muchísimas, son dos formatos tan diferentes que exigen formarse en cada uno de ellos de modo separado, aunque luego las enseñanzas del uno se puedan aplicar en el otro. Quizá lo esencial es que en la novela estás solamente tú. Acabas y ya. Pero para el guion hay que tener en cuenta que te encuentras en el primer escalón, que vendrá la dirección, el reparto, la productora… y el resultado final será la suma de todos.
¿En qué género te encuentras más cómoda?
Hasta ahora en la novela, pero me encanta aprender y me lo paso muy bien con cada nuevo reto.
¿Estás en estos momentos en algún proyecto nuevo?
Y cuándo no… Estoy en varios, creo que ya tengo cansancio crónico. Pero sin queja, ¿eh? Feliz.
En 2021 consigues el premio “Avuelapluma de las letras” por tu trayectoria literaria. ¿Qué tal fue la experiencia?
Maravillosa. Ese premio fue otorgado junto a otras categorías como el periodismo, donde coincidí con Nacho Carretero, o las artes escénicas, entregado a Cristina Gallego. Personas estupendas con las que aprendí –y me reí– mucho. Además, el hecho de que me lo entregaran en mi tierra siempre lo hace más querido.
Has sido parte del jurado en varios certámenes, ¿recomiendas a escritores noveles presentarse a concursos literarios?
Sin duda. Es una buena oportunidad para ser leídos por editores, que suelen estar presentes en la composición de los jurados.
Si además uno se lleva el premio, en casi todos se garantiza una buena publicación, lo que supone abrir muchas de esas puertas que son tan complicadas en los inicios.
«he trabajado muy duro durante muchos años y ahora estoy obteniendo los frutos»
susana martín gijón
¿Qué te gusta de la novela negra?
¡Casi todo, por eso no paro de escribirla! A ver, lo buen vehículo que es para el retrato de la sociedad actual, la capacidad de enganchar a las y los lectores en una trama adictiva, el juego entre escritor/a y lector/a para averiguar quién es el culpable…
Te dedicas a la escritura a tiempo completo, ¿es una rareza o se puede vivir de la escritura?
Creo que ambas cosas. No es fácil, pero yo he apostado por ello, he trabajado muy duro durante muchos años y ahora estoy obteniendo los frutos. Mientras me resulte posible, seguiré así.
Has sido ganadora de varios premios literarios, ¿los premios te cambian la vida?
A mí no me la han cambiado, pero sí me han ayudado a seguir dándome a conocer y han sido una gran motivación en una profesión tan llena de incertidumbre como es esta.
¿Qué te da Extremadura como escenario de tus novelas?
La posibilidad de mostrar la Extremadura real, lejos de los clichés que aunque parezca increíble, se siguen perpetuando en buena parte del imaginario.
¿Tiene Sevilla un color especial?
Para mí, el negro es el color especial. Y le va que ni pintado a la ciudad. Yo creo que una novela gana con un buen escenario, y en el caso de Sevilla, tenemos uno extraordinario.
¿Eres más de escribir en un rincón solitario e inspirador, o eres más bien de casa y despacho?
De rutina. Hay que tomarse la profesión muy en serio, dedicarle la jornada laboral como a cualquier otra, y para eso se necesita la habitación propia, llámese despacho, que te permita concentrarte y sacar adelante el trabajo.
Un lugar especial donde te gusta perderte.
Las callejuelas del casco histórico de Cáceres.
¿Qué te falta por aprender?
Casi todo. Y por desaprender, más todavía.
Una escritora y un escritor de cabecera.
Quizá no tanto, pero los últimos que me han emocionado: Tatiana Tîbuleac y Alejandro Zambra.
Una entrevista de Luisje Moyano.
para «Los Putrefactos«