CARTA DEL DIRECTOR.
100 años de la muerte de Kafka.
KAFKA Y EL REALISMO ACTUAL.
Franz Kafka murió el 3 de junio de 1924, por lo que se cumplen 100 años de su fallecimiento, por eso el próximo número de nuestra revista, que saldrá el mismo tres de junio, llevará en la portada un homenaje bien merecido.
En este número en cambio podemos apreciar una bella portada de Nuria Gómez, que nos lleva de la mano a un surrealismo cercano a Salvador Dalí. El paso del tiempo que se adormece en reflejos y otoños que se desgastan ante nuestros ojos.
Kafka es uno de los escritores que me han acompañado desde la adolescencia: “El proceso”, “El castillo” o “La metamorfosis” son obras inmensas, sobre todo esta última, que me marcó la adolescencia y que acudo a ella de vez en cuando. Una obra magistral, oscura y escrita con un pulso lleno de desasosiego.
No puedo más que encontrar similitudes entre el hoy más actual y “La metamorfosis”. Una obra que, lejos de envejecer, es de rigurosa actualidad.
Una persona que entra en su habitación, se tira en la cama, se adormece mirando el teléfono móvil, y cuando sale, sale otra, después de haber mirado incesantemente el aparatito; noticias, opiniones, etc., hacen posible ese cambio, y puede llegar a transformar más allá algo tan básico como el descanso y lo que produce cuando se duerme poco y mal, ayudado de esas tecnologías. Ciegos, ignorantes y algunos quizá más onanistas que de costumbre.
Quién le iba a decir a Kafka que pasado tanto tiempo, su novela emergería como una realidad que ensucia el día a día de millones de personas. Personas que se transforman en enormes insectos y que deambulan de aquí para allá faltos de principios, orden y descanso. Con serias dificultades para relacionarse y mucha falta de comunicación, el insecto/humano perece en la más triste soledad.
— Luisje Moyano