Arantza Ibarra Basáñez, natural de Ondárroa (Vizcaya) es una cineasta, escritora, músico y creativa profesional. Toda su trayectoria profesional se ha centrado en el mundo de la publicidad.
Tiene en su filmografía dos largometrajes, varios cortos e importantes documentales premiados internacionalmente.
Aparte de cineasta, ha participado como crítica, dinamizadora y profesional del cine en la televisión EITB y Xaloa Telebista. Igualmente ha escrito y dibujado varios cuentos con diferentes editoriales.
“ Podrán conocer de una manera inédita cómo nos influye el Cosmos tanto a las personas, a los animales, a las plantas y a toda la Tierra en general.”
Arantza Ibarra
“Metatrón, donde el alma sonríe”, nos habla de la energía y la espiritualidad, cuéntanos un poco más.
El libro habla sobre una energía muy poderosa que es Metatrón y los conocimientos que nos puede ofrecer para ayudarnos a estar más en la alegría, la positividad, la paz, igualmente de muchas reflexiones sencillas que podemos utilizarlas en el día a día para llevar los retos de la vida con más serenidad, armonía y calma. Aparte de todo eso, los lectores podrán conocer de una manera inédita cómo nos influye el Cosmos tanto a las personas, a los animales, a las plantas y a toda la Tierra en general.
Otra de tus publicaciones fue “El ángel Metatrón y otros seres de luz”, ¿qué nos puedes contar de este libro?
Este fue el primer libro que escribí y que me publicaron sobre la energía grandiosa de Metatrón y cómo fue mi despertar espiritual a partir de 2012. Hubo un gran cambio ese año en el planeta y cuando todo el mundo hablaba del fin de la humanidad, en realidad se trataba de un gran cambio que se aproximaba para todos y que se materializaba en 2020.
En este libro aveciné que el veinte-veinte (así se titulaba también el libro “Año 2020. El arcángel Metatrón y otros seres de luz”) traía una gran transformación para todos nosotros, que entramos en una nueva era y que pudimos vivirlo con la pandemia. El libro lo acabé en 2019 y para mí era importante que se publicara justo al principio de 2020 y así fue, la editorial consiguió publicar el libro justo antes de la pandemia.
¿Qué es para ti un ser de luz?
Un ser de luz es una energía que ha evolucionado y ha aprendido lo que el Universo (o Dios, como lo quieras llamar) había creado para él, a través de muchas experiencias en cuerpos físicos. Una vez que sales de la rueda de las reencarnaciones o de la tridimensionalidad, tu energía da un salto cuántico o de dimensión de tercera a quinta. Llegar a la quinta dimensión es ser un ser de luz y ya no transitar ni en la cuarta dimensión, como muchos espíritus o fallecidos, ni volver a repetir y repetir en otros cuerpos humanos en tercera dimensión.
Tus libros están impregnados de espiritualidad, ¿qué es para Arantza Ibarra lo espiritual?
Curiosamente, mis primeras publicaciones fueron cuentos para niños. Tengo unos once libros que escribí y también dibujé muchos de ellos pensando que todas ellas estaban basadas en mi imaginación. Con el tiempo, me he dado cuenta que todos podemos recurrir a la gran nube o red del Universo para poder descargar información, que está ahí esperando a ser rescatada para poder enseñar al resto.
Todo esto puede ser espiritual para mí y en cambio para otros simplemente ser imaginación o fantasía. Ayudar, transmitir, enseñar, guiar para mí es hablar de espiritualidad, de dar amor, de intentar aportar mi granito de arena alineada al Universo y a su amor para que tengamos un mundo mejor. Aprender a ser mejor persona, a evolucionar para conseguir ser “humana” para mí es ser espiritual, usando todo tipo de mecanismos que nuestro cuerpo pueda utilizar para conseguirlo como puede ser la meditación, la oración, la cooperación, la lectura, la escritura, el silencio, la música, la escucha, el arte, el cine, etc.
¿Están relacionadas la espiritualidad y la energía?
La energía está en casi todas partes, en nosotros, en las plantas, en los animales, en los minerales, en el agua y en el oxígeno. Por otra parte, el espíritu está formado por diferentes tipos de energías que transitan una vez que abandonan el cuerpo físico, ya sea por fallecimiento, estado de coma o viaje astral. Utilizando este símil, sería como hablar de los órganos que compone el cuerpo humano si estás refiriéndote a las energías y en cambio la espiritualidad sería como describir la humanidad.
¿El ser humano tiene maldad por naturaleza o es cosa del medio en el que habita?
Antes de hablar de la maldad, primero tendría que decir que existe el karma o acciones que generan o repercuten en otros y en uno mismo creando una energía negativa. Existe la energía oscura, negativa, pesada, densa, que puede ocasionar malestar y todo tipo de emociones negativas en otras personas, por lo que el término “malo” que hemos creado en la humanidad, ¿hasta qué punto sabemos si es algo programado por el Universo para que todos evolucionemos y haya un equilibrio o viene del libre albedrío de cada energía o humano según sus cualidades? Ahí lanzo esa pregunta para reflexionar.
¿Crees que es necesaria la filosofía en las aulas?
A mí siempre me ha encantado la filosofía y dar vueltas a las cosas para intercambiar opiniones con otras personas, pero creo que, en las aulas, es más necesario aprender a conocerse uno mismo, con todo tipo de enseñanzas que faciliten ese autoconocimiento como la meditación, la reflexión, la observación, etc.
¿Qué esperas de la humanidad?
Esperar siempre puede llevar a la frustración, por eso intento no esperar nada de nadie, pero sí me gustaría que las personas aprendiésemos a ser más humanos, más cooperativos, empáticos, sensibles y me refiero sobre todo a no ser tan egoístas, individualistas o materialistas. Se está perdiendo mucha calidad entre las personas y sobre todo el amor en mayúsculas, está solo enfocado a un terreno, por eso expandir la luz que tenemos y el amor sería una de las primeras cosas que pediría al Universo para todos nosotros.
¿Reencarnación, paraíso o la nada?
Creo en la reencarnación y en las vidas pasadas. Además, cada vez hay más médicos que han hablado de ello sobre las diferentes experiencias que les han contado muchos pacientes. El paraíso o el salto cuántico a la quinta dimensión para salir de la rueda de las reencarnaciones y ya no estar limitado a un cuerpo físico tan denso y pesado es mi meta. En cuanto a la nada, lo asemejo al estancamiento o parálisis energética que puede tener alguien cuando está perdido y no sigue su camino para seguir evolucionando, sea reencarnándose en otro cuerpo o intentando aprender otros retos que te vas encontrando. Ese vacío, ese paréntesis que puede prolongarse en el tiempo que conocemos, puede ser igual o parecido a la nada.
Has publicado cuatro libros, ¿alguno nuevo en mente?
Ahora mismo he vuelto a mis orígenes y estoy escribiendo un cuento para niños. También tengo varios años de apuntes para poder escribir otro libro que pueda ayudar y aportar todo lo que pueda a la humanidad. Aparte de eso, estoy coescribiendo varios guiones audiovisuales y como siempre sigo apuntando todo lo que recibo de otros planos.
¿Sigues alguna metodología a la hora de escribir?
Tengo el móvil lleno de notas de escritura y voz. Cualquier momento es bueno para apuntar todo lo que me viene. Después, lo difícil suele ser poner en orden todo eso. Siempre se me ha dado bien hacer la estructura o la columna vertebral del libro, el guion o el cuento para poder montarlo, por lo que una vez que saco tiempo para crear esa estructura, los momentos de soledad, de playa o de mar me parecen ideales para empezar a escribir y escribir sin parar.
Una escritora y un escritor de cabecera.
Me parece complicado solo hablar de uno o una, pero si solo hay que decir uno diría Javier Sierra, que me gusta mucho, y como escritora Isabel Allende.
También te dedicas al mundo del cine, ¿qué te da más, el cine o la literatura?
Sí, ahora mismo estoy a punto de sacar el corto documental “La carrera contra Duchenne” para concienciar y dar visibilidad a la distrofia muscular de Duchenne, una enfermedad degenerativa muy grave. Siempre me han gustado los temas sociales, aunque también me gusta la fantasía, la ciencia ficción, la sensualidad, el misterio, la belleza y el surrealismo. Estos últimos, sobre todo, fueron los que nos unieron a Luisje Moyano y a mí para hacer nuestra película “La Ama”, un thriller rural psicológico con subtrama bdsm (iniciales que quieren decir Bondage, Dominación, Sumisión y Masoquismo).
El mundo del cine siempre me ha gustado mucho porque une todo lo que me gusta, la música, crear historias, el arte, los actores, la iluminación, la fotografía, la magia, pero por otro lado tiene más censura que la escritura porque dependes de mucha gente y se necesita dinero para llevarlo a cabo, por eso, transmitir todo lo que tienes en mente hasta el último momento es una gran hazaña.
La escritura es más libre, puedes escribir lo que quieras sin tener que esperar a nadie o pasar por ningún tipo de corte, sea por dinero o por toda la gente que tiene que dar el visto bueno.
Algún sueño que te quede por cumplir.
Tengo muchos sueños por cumplir, pero uno de ellos sería hacer cine con mensajes espirituales que ayuden y abran conciencias para tener un mundo más humano, amoroso y espiritual, o lo que estoy escribiendo en mis libros, llevarlo a la gran pantalla.
La política es…
La política da poder a unas personas para que puedan llevar la sociedad a una posible destrucción o construcción.
La religión es…
Un grupo de gente que tiene una creencia, pero en el mundo hay muchos tipos de grupos y creencias.
Unas palabras para nuestros lectores.
Cualquier canción que escuches, palabra que leas, película que veas puede tener un mensaje para ti. Invito a los lectores a prestar mucha atención a todas las señales del Universo.
Una entrevista de Luisje Moyano.
para «Los Putrefactos«