Bruno Galindo nació en Buenos Aires (Argentina). Es poeta, escritor, periodista cultural y crítico musical.
Ha sido colaborador de las revistas: “Rolling Stones”, “Esquire” o “Rockdeluxe”.
Ha trabajado también como reportero en lugares en conflicto escribiendo artículos desde Irak, Palestina, Sáhara Occidental y Corea del Norte.
Participó con el escritor José María Ponce y con los cantantes y compositores Carlos Ann y Enrique Bunbury en un libro- disco con dos CDs que reúne 30 poemas musicados, ilustraciones y fotografías del poeta Leopoldo María Panero
En 2012 publicó su primera novela “El público”. Y en 2021 publicó “Toma de tierra”. En 2022 publicó “Equilátera”.
«La vida es toda poesía, lo que no excluye su fatalidad.»
BRUNO GALINDO
¿Qué nos puedes contar de “Equilátera”?
Es un poema visual: un triángulo equilátero sobre el mapa de África. Es un psicoviaje trazado en torno a ese triángulo, con parada en los tres vértices, que distan casi siete mil kilómetros entre sí. Es un libro formado por tres poemarios, cada uno de ellos escrito en esos vértices.
“El público” fue tu primera novela, háblanos de ella y de tus sentimientos hacia el mundo de la ficción.
Habla de un periodista frustrado en un mundo frustrante. Narra un “nosotros” que finalmente se correspondió con la voz popular del 15M y las plazas revueltas. (A favor de la novela, importa decir que se escribió años antes de aquello). La ficción es el punto de fricción entre nuestros anhelos, desvelos e intuiciones, y la realidad.
También tienes un ensayo sobre uno de los mejores discos de la música española, “Omega”, de Enrique Morente. ¿Cómo fue acercarte a esta genialidad de la música?
“Fue un encargo que tuve la suerte, y en cierto modo también la desventura, de escribir junto a Enrique Morente en lo que inesperadamente fueron sus últimos días. El libro fue un accidente y un trauma. Pese a todo, me llevo bien con él.
¿Por qué y para qué hacer poesía?
En mi caso la poesía es un estado de gracia.
Por supuesto esto no habla de la calidad de mi poesía, sino de una capacidad temporal de producir textos literarios en un determinado registro. Para mí la poesía es una conexión directa con la intuición; ahí está, al menos, el para qué.
¿Qué proceso interiorizas para escribir poesía?
Necesito cierta emoción o conmoción. También puedo tirar de técnica, como los poetas profesionales.
El escritor Vila-Matas se refiere a ti: “es extraño que no haya sido mucho más leído y más reconocido entre nosotros, porque es simplemente uno de los grandes”. ¿A qué crees que se debe el reconocimiento de unos y el no reconocimiento de otros?
En lo que a mí respecta, a mi talento errático y limitado.
“La biblioteca de Julio”.
Es un trabajo de investigación sobre la biblioteca personal del escritor Julio Cortázar, depositada en la madrileña Fundación Juan March en 1992. Cojo un libro, lo estudio y trato de llegar hasta el final sobre por qué estuvo entre los libros favoritos del gran Cortázar, y si le influyó en modo alguno. Las dos temporadas grabadas hasta la fecha pueden escucharse en march.es y en las plataformas más recurrentes.
¿Algún proyecto inmediato?
Una novela nueva que espero se publique sin demora.
¿Cuánto de poesía hay en la vida?
La vida es toda poesía, lo que no excluye su fatalidad.
Una poeta y un poeta que te gusten especialmente.
El valenciano Héctor Arnau y la madrileña Mercedes Cebrián.
En un hipotético fin del mundo te mandan salvar solo una obra de arte. ¿Cuál sería?
Alguna de Congo, el famoso chimpancé pintor.
¿Ha hecho el mundo crack?
No, hemos hecho crack los humanos que lo habitan.
¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?
Tampoco es eso.
¿La naturaleza es violenta, o simplemente se defiende de nosotros?
La naturaleza es imparcial y tiene todo el tiempo del mundo; le damos bastante igual.
Alguien a quien admires.
A cualquiera que se atreva hoy a vivir su propia vida, al margen de los imperativos sociales, culturales, tecnológicos y médicos.
La política es…
El arte de la convivencia colectiva.
La religión es…
La única lógica ajena a la economía que nos queda. (Hablo de las virtudes religiosas, no de la mayoría de sus representantes, claro está).
El amor es…
El gran ausente en todo esto.
¿Alfa u Omega?
Los dos, en circular armonía.
¿Hay poesía en la muerte?
Sí que la hay.
Buenos Aires…
El aguante.
Unas palabras a nuestros lectores.
Gracias por vuestra atención
Una entrevista de Luisje Moyano.
para «Los Putrefactos«